martes, 20 de agosto de 2013

Tentando al Amor - Capítulo 12

Ethan se tenso al escuchar la pregunta de Rebeca. Sabía que le debía una explicación, pero no estaba seguro de cómo iba a reaccionar ella. Lo último que quería ahora que las cosas parecían ir bien, era enfadarla. O peor, herirla. Le dio un beso en la sien.

- Nada de lo que te tengas que preocupar cariño.
- ¿Ethan?
- ¿Si?
- Mírame.

La miro reacio y vio la sospecha en su mirada.

- ¿Que me estas ocultando Ethan?
- Nada. De verdad.

La beso con intensidad, haciendo que Rebeca se olvidara de todo. Por ahora.

Rebeca despertó lentamente. Ethan no estaba en la cama con ella, pero lo podía oír en la planta de abajo. El olor a café llenaba su pequeña casa y sonrió, esta sí que era una buena manera de despertar. Se levanto dolorida y frunció el ceño al darse cuenta de porque estaba así. Cada vez que había sacado el tema de la ex y sus razones que la habían llevado a buscarlo, Ethan decía que solo era una amiga y nada más. Y la seducía hasta que ya no podía pensar en nada más que sus besos, sus caricias... Se metió en la ducha buscando aliviar la tensión en sus músculos, pero su cabeza seguía dando vueltas. Cada vez que ella preguntaba, Ethan esquivaba la pregunta y le hacía el amor. Hasta cuatro veces, bueno, cinco, si contaba el polvo rápido antes de subir al dormitorio. Con razón le dolía todo el cuerpo... Pero que ocultaba Ethan? Termino la ducha y se vistió cómodamente para pasar el sábado con él, esperando poder averiguar un poco más. Ethan estaba en la cocina, moviéndose de un lado a otro. Parecía nervioso. Se detuvo al verla y se acerco a darle un beso.

- Buenos días preciosa. ¿Qué tal has dormido?
- Bien.

Lo miro sospechosa al verlo tan intranquilo.

- ¿Se puede saber que mosca te ha picado?

Ethan la miro, pasándose la mano por el pelo. Como decirle que había quedado con Paula?

- Nada, tengo que ir a la oficina un momento.
- Pero si es sábado.
- Ya, es que ... tengo que terminar un proyecto.
- Ya. Pues déjame que me cambie y voy contigo.
- No! No... no te preocupes, es tu día libre... no, no hace falta que vengas. 

Solo va a ser un rato. Podemos quedar para el almuerzo.

- Ya...

Ethan podía ver como Rebeca lo miraba lleno de dudas y se sentía como un cretino. Quería abrazarla y decirle que no pasaba nada, pero Paula le había pedido discreción. Y aunque quería a Rebeca con locura y sabia que podía confiar en ella, Paula aun era su mejor amiga.

El lunes siguiente Rebeca iba de camino al trabajo. No había visto a Ethan desde que se fue el sábado por la mañana. La había llamado para cancelar su cita para el almuerzo... luego la cena, el desayuno del domingo, y después de eso, simplemente no había vuelto a llamar. Y todo eso después de haberle dicho una y otra vez cuanto la quería... ya, claro. Se alegraba de no haberle respondido y confesado lo que ella sentía por él. No sabía qué demonios le pasaba a Ethan y hasta que no lo supiera, esas dos palabritas no saldrían de su boca. Entro en la oficina y no se pudo creer lo que vio. Ethan abrazando a su ex. Otra vez. La rubia lo soltó, le dio un beso en la mejilla y fue hacia la mesa de Rebeca... que obviamente ya no era su mesa. La rubia la vio y le sonrió.

- ¡Buenos días! ¡Bienvenida! ¿Qué puedo hacer por usted?


Rebeca miro a Ethan que se había quedado de piedra al verla.

1 comentario:

  1. WTF!!! Otra vez cagando las cosas??!! Por favor!!!.... No puedo creer que haga una cosa bien y 10 mal...
    Urgente me voy a continuar leyendo.

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