domingo, 1 de diciembre de 2013

Mucho mas que amigos - Capítulo 39

Ahora le tocaba a Carlos sonreír.

- ¿Ah sí? Y como piensas hacer eso. Laura no es exactamente el tipo de mujer por el que mi hermano se vuelve loco.

- Ahh ahí está el truco. Pienso ayudarla a ella en vez de a él. Rafa me ha pedido que me invente que tiene una novia en no sé dónde para que ella cree que no está disponible y se desanime con él. Peeeeero, en vez de eso, voy a ayudarla a ella a conquistarlo. Y empezare haciéndole un cambio de look que Rafa se va a caer de espalda. Ya lo veras.

- Sabes que Rafa no es de esos, le va a hacer daño. Se aprovechara de ella una noche y la despedirá. Él no es de los que tiene relaciones serias.

- Ah pero Laura es diferente. Lo sé. ¿Por qué si no vendría a mi casa a pedirme ayuda para intentar alejarla?

- No sé yo…

- Con cualquier otra, se acostaría con ella sin importarle nada más. Sin embargo me ha dicho que no quiere perderla como secretaria.

Arqueo una ceja, en señal de que eso lo aclaraba todo.

- Y eso a ti… ¿no te importa?

- ¿Porque me iba a importar? Laura me cae muy bien y creo que harían muy buena pareja. Ella es justo lo que Rafa necesita para sentar cabeza. Y, antes de que empieces con tus dudas e inseguridades… Lo que siento por tu hermano Rafa es cariño. Le quiero como mi cuñado que es. Pero te quiero, te amo, y te adoro a ti, Carlos. Tú eres el amor de mi vida. Siempre lo has sido y siempre lo serás. Creo que tenía miedo y por eso no supe ni quise reconocer mis sentimientos hacia ti. Ni siquiera a mí misma. Pero te aseguro que eres todo lo que quiero y necesito en mi vida y espero que tu sientas lo mismo Carlos porque no has dicho nada y…

La beso con tanta intensidad que a ambos le costaba respirar.

- Te amo. Te amo, te quiero, te adoro. Siempre lo he hecho. Para mí, siempre has sido mucho más que una amiga.

- ¿Y porque no me has dicho nunca nada, eh tontorrón?

- Porque eres mi mejor amiga. No quería, no podía perderte.

- ¿Y estabas dispuesto a arriesgar que estuviera con otro?

- Mientras que fueras feliz…

- Solo puedo ser feliz contigo, Carlos.

Suspiro y cerró los ojos, casi no se atrevía a creer que esto fuera verdad.

- No sabes lo feliz que me hace oír eso.

Se arrodilló delante de ella.

- Y si me dejas, me voy a pasar toda la vida dedicándome a seguir haciéndote feliz. A quererte y cuidarte más que nunca. Pequeña, ¿te quieres casar conmigo?

1 comentario:

  1. Aaahhhhhhh!!!!! Porque me haces esto?!.... se.me llenaron los ojos de lágrimas de la emoción!!!!!.
    Sigue escribiendo asi que son fantásticas tus historias!!!

    ResponderEliminar