La había deseado. Todavía no podía creerlo. ¡Se ponía
duro pensando en ella! Ella se había dado cuenta de que había empezado a
endurecerse la otra mañana, cuando él la pillo mirándole, pero jamás se habría
imaginado que podría haber sido por ella.
- Oh Damian.... Todavía tengo ese vestido blanco ¿sabes?
Incluida la mancha. Nunca me atreví a tirarlo.
Miró por la ventana, estaba empezando a oscurecer y
ella realmente necesitaba un cambio de ropa ya que aún llevaba su vestido de
verano, y ya que estaba realmente necesitaba ir al baño. Sin embargo tenía
miedo de dejar a Damian solo. Esperaba que Jace regresara pronto, para que
pudiera quedarse con Damian mientras ella rápidamente se duchaba y se cambiaba.
Pero hasta que llegara, ella se quedaría con Damián.
Leyó la última página de nuevo, había escrito que no
podía sacarla de su cabeza. Que la había deseado desde el principio. ¡A ella!
Jamás lo había sabido, nunca lo hubiera adivinado...
También había escrito que no había estado con nadie
desde antes de conocerla. En aquel entonces se habían conocido durante solo seis
semanas.
Ella no pudo evitar sentir una punzada de celos al
pensar en él con otra. Una parte egoísta de ella esperaba que él no hubiera
estado con nadie en el último año y medio, pero lo dudaba mucho.
- Oye nena, ¿cómo lo llevas?
- ¡Jace! Hey, estoy bien. Sorprendida, pero bien.
- Es intenso lo que lees ¿eh?
Jace puso una bolsa con comida delante de ella y le
sonrió, agradecido de que él siempre pensaba en ella.
- Sí, nunca supe... Ni siquiera puedo... Escucha,
tengo que cambiarme, pero no quiero dejarlo solo. ¿Te quedarás con él un
minuto?
- Claro. Pero ehm... háblale. Hazle saber a dónde
vas. Y se rápida. Sólo por si acaso.
En cuanto ella soltó su mano, pudieron oír los
latidos su corazón ralentizarse, así que le dio un beso en el lugar menos
magullado que pudo encontrar.
Sus labios.
- Enseguida vuelvo, ¿me oyes? 2 minutos es todo lo
que necesito. Estaré de vuelta ahora mismo.
Ella corrió hacia el cuarto de baño con una muda de
ropa y se duchó y se vistió en tiempo record, dándose prisa para volver a su
lado rápidamente. Le sostuvo la mano con cuidado y tan pronto como lo hizo, las
máquinas indicaron la normalización de los latidos de su corazón.
- Eso es absolutamente increíble.
Jace estaba realmente impresionado por lo que veía y
oia.
- Es como si él no se pudiera curar a menos que tú
lo estés tocando.
Sheena sonrió esperanzada.
- Pues eso significa que va a salir de esta porque
yo no me voy de su lado. Nunca.
- Ya lo veo.
Jace sonrió.
- Iba a decirte que fueras a casa y descansaras un
poco, pero...
- Ni de coña.
- Sí, eso es lo que yo pensaba. ¿Pero dónde vas a
dormir?
- Aquí mismo. Estaré bien.
- ¿Está segura? Esa silla no parece muy cómoda.
- Estoy segura. Mientras que pueda tocar su mano,
estoy todo lo cómoda que tengo que estar.
- De acuerdo. En ese caso, volveré por la mañana.
Llámame si algo cambia, ¿sí?
- Por supuesto.
Jace le dio un beso en la mejilla y cuando salió,
Sheena recogió los papeles para seguir leyendo.
Semana Santa 2011
Hemos ido de vacaciones juntos, todo el grupo. Dave y Teresa, Steve,
Jace, las gemelas, Sheena y yo. No he estado escribiendo ya que dejé el diario
en casa. Ya que estábamos todos compartiendo una casa, no quería correr el
riesgo de que nadie lo viera. Los chicos probablemente pensarían que soy gay y
nunca me dejarían en paz con sus bromas...
No es que tenga mucho sobre lo que escribir de todos modos. Sheena ha
estado evitándome como la peste, y aunque tuviera la oportunidad de acercarme a
ella… Mi boca grande sólo empeoraría las cosas de nuevo. Es como si a su
alrededor, mi boca tuviera una mente propia. La de un crio de 10 años. Hablo
antes de tener la oportunidad de pensar en lo que quiero decirle, y todo lo que
digo, sale de manera retorcida, así que todo sale mal! La
moleste porque me burlé de su opinión sobre algunos cuadros en el museo que
visitamos. No sólo una vez, no. Tuve que meterme con ella tres veces nada menos
para conseguir que ella hablara conmigo. "Vete a la mierda¨-dijo, antes de
irse en busca de Jace. Por supuesto este se puso a la defensiva y tuvo que protegerla
de mí. Él no ha hablado conmigo en toda la semana y casi no la he visto desde
entonces. Se fueron e hicieron cosas juntos, solos ellos dos, obviamente evitándome.
Voy a tener que tener una conversación seria con él, y si ellos realmente no
están juntos y en realidad son sólo amigos, tal vez es hora de confesar lo que
siento por ella. Tal vez es el momento de decirle a Jace, que la quiero.
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